Cuando ponemos amor en todo lo que hacemos, algo mágico ocurre


¿Te has dado cuenta de lo que sucede cuando las personas hacen las cosas con amor? Es casi 100% seguro que cualquier cosa que haga le va a salir bien. No puedo explicar el sentimiento que se lleva dentro cuando hacemos algo que nos gusta, pero es como un disparo de adrenalina y nos sentimos inspirados y a veces hasta invencibles. Hacer todo con amor nos aclara la mente, las ideas salen como un chorro de agua y cualquier obstáculo lo podemos enfrentar con nuestra mejor cara, ya que las soluciones también nos llegan a la cabeza como por arte de magia.


Para poder disfrutar de una sensación como la que estoy describiendo, es importante identificar que es lo que nos gusta hacer, aquello en lo que nos consideramos buenos y capaces. En el aspecto laboral, cuando amamos nuestro trabajo o profesión, ninguna carga resulta pesada, las horas se van volando y cuando te das cuenta ya es hora de irte a casa, pero te vas contento porque sabes que tuviste un día productivo, lleno de resultados y aunque estés agotado, te sientes feliz y no puedes esperar a que llegue el día siguiente, para seguir cumpliendo objetivos y seguir triunfando.


Cuando damos lo mejor de nosotros, se refleja en la calidad de lo que ofrecemos, sea esto amor, amistad, trabajo, deporte o cualquier otra cosa en la que estemos involucrados. Esto también ayuda a nuestra autoestima, ya que todo ese positivismo que le imprimimos a nuestras actividades hace que nuestra actitud sea la mejor, ya que te sientes como un ser maravilloso por dentro y por fuera.


Te exhorto a que descubras dentro de tí las cosas que disfrutas hacer, tanto en el plano personal como profesional y te garantizo que ya habrás alcanzado una parte del éxito. Ah! muy importante: procura contagiar a los que te rodean con ese mismo entusiasmo y estoy segura que paso a paso iremos cambiando el mundo a base de amor.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Porqué te casarías?

El respeto al derecho ajeno es la paz

El Lirio y la Hormiguita