Cuando el plan de Dios es distinto al tuyo
Imagen de one_life en Pixabay Hoy es el día de las madres en nuestro país, muchos tenemos la dicha y bendición de tenerla aún con nosotros, otros lamentablemente la visitarán en su corazón y sus recuerdos. Es muy cierto que estamos inmensamente agradecidos de Dios, los privilegiados que aún a pesar del distanciamiento social podremos llamar a nuestra madre o felicitarla en persona guardando todas las precauciones debidas. Pero hoy quiero hablarles de la otra cara del Día de las Madres. Tristemente, también es un día en que muchas quisiéramos celebrar como madres, no obstante, esto no ha sido posible. Por eso es un día en cierta forma agridulce, porque para muchas mujeres como yo, es un recordatorio de un año más con los brazos o el vientre vacío. Esto aplica no sólo para las mujeres que no han podido concebir, como es mi caso, sino para aquellas que lo han logrado, pero ha perdido sus bebés. La infertilidad es un tema del que pocos quieren hablar, y sin embargo, como me comenta