Las paradojas de nuestra era
Así tituló el siguiente artículo el Sr. Rafael Molina Morillo, en su columna ¨Los Buenos Días del Director¨, cuando ocupaba esa posición en el periodico Listín Diario. Cita que un amigo suyo residente en Estados Unidos le envió estas reflexiones, las cuales llegaron a mis manos oportunamente en estos días, y a la vez quiero compartir con ustedes:
¨Gastamos más, pero tenemos menos; tenemos casas más grandes y familias más pequeñas; más grados académicos pero menos sentido común; más conocimientos, pero menos juicio; más expertos, pero más problemas; más medicamentos, pero menos salud.
Nos enojamos demasiado rápido y reímos demasiado poco; vemos demasaida televisión y leemos demasiado poco.
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores. Hemos aprendido cómo enfrentar una vida y no a hacer una vida. Hemos agregado años a la vida, pero no vida a los años. Hemos ido hasta la Luna y regresado, pero se nos hace difícil cruzar la calle para conocer al vecino nuevo.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior; hemos hecho cosas grandes, pero no cosas mejores; hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma; hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios; hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.
Tenemos ingresos más altos, pero una moral más baja; más conocidos, pero menos amigos.
Estos son los tiempos de la comida rápida y la digestión lenta; de muchas utilidades, pero pocas relaciones humanas.
Estos son los tiempos de la paz mundial, pero hay violencia doméstica; estos son los tiempos de casas más llamativas, pero hogares destruidos; son los tiempos de menos matrimonios, pero más divorcios.
Este es el tiempo en que hay mucho en la vitrina, pero nada en la bodega...
(Reflexiones atribuídas al Dr. Athula Ginige, de la Universidad de Western Sidney, Australia)
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