Tomar decisiones: Una misión posible

Te has puesto a pensar que todo lo que nos ha acontecido a lo largo de nuestra vida es producto de nuestras decisiones, sean estas buenas o malas?

Decidir una profesión, elegir una pareja, tomar una oferta laboral entre varias que se nos hayan presentado, y así, un sinnúmero de decisiones más nos han llevado al punto en que nos encontramos hoy.

Ahora bien, el proceso en sí de tomar una decisión, sobre todo si es de gran importancia y puede cambiar el curso de nuestra vida, es algo bastante complejo y difícil de llevar a cabo. Muchas veces nos vemos paralizados ante la  posibilidad de elegir un camino, quizá por miedo a diferentes cosas: al cambio, al que dirán, a lo desconocido o a no poder enfrentar las consecuencias de haber tomado una mala decisión.

Es verdad, decidir no es fácil, pero aún más difícil es quedarse de brazos cruzados y no hacer nada, para luego estarnos lamentando por lo que pudo haber sido y no fué. La vida está llena de riesgos y somos cada uno de nosotros los que tenemos el poder de elegir si asumimos esos riesgos o no.

Para tomar decisiones de forma adecuada debemos conocer bien la situación o problema sobre el cual debamos hacer una elección, analizar los pro y los contra de las posibles acciones a ejecutar, así como las consecuencias que podrían tener dichas acciones. Otra alternativa para elegir un camino es escuchar nuestro corazón. Quizá esa recomendación no suene muy técnica o profesional, pero he podido comprobar que el poder de nuestra intuición es muy grande.

Si tienes nuevos caminos que tomar, porque quieres cambiar alguna situación que estás viviendo hoy, la cual no es la que deseas, entonces analiza todo el contexto del caso, evalúa las repercusiones que estas decisiones puedan tener en tu vida, y si el riesgo vale la pena, da ese importante paso hacia un nuevo destino.

Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Porqué te casarías?

El respeto al derecho ajeno es la paz

El Lirio y la Hormiguita